que vaina. Estas ganas de no postear las paso con agua, ¿habrá que sentarse a postear en el blog como se sienta uno en la oficina a hacer cosas que no le gustan? Realmente mantenemos minado el ánimo. hay muchas cosas que se pueden escribir en un blog, pero a medida que nos adentramos en la experiencia internet, vamos cambiando de atmósfera, al principio era ver a ver que pasa, meter la mano y observar... aver... a... guau, visitas, comentarios, que monetizar, que no se que, y las expectativas inicíales de uno iban tomando el rumbo de las mayorías estadísticas. Después, el choque: justo cuando nos damos cuenta de que las visitas y comentarios valen, dejamos de recibirlas... y es por que no queremos vender la totalidad de nuestra alma al rating, y comienzo a reflexionar:"pero esas tres o cuatro visiticas son la gracia, y luego; pero para eso les enviaría correos y me evito el riesgo de problemas por publicacíones impertinentes" etc, todo esto ocultando un vacio enorme, vacio