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visita a los amigos

Fui hace una semana a Cali, logre hablar con Alvaro Osorio y con Carlos Olarte, los encontré a la salida de un concierto de música de cámara dado por Franchesco Belli al clarinete, Alessio Alegrini en el corno Francés y un cuarteto de cuerdas de la sinfónica de Medellin , excepto el cello que fue interpretado magistralmente por Freed Hood. Y en una pieza, Carlos hizo también con su contrabajo, una respetable intervención. Alvaro creía que Carlos no estaría con nosotros esa noche después del concierto, sinceramente deseaba que se fuera a departir con Belli y sus compañeros de una solemne velada de celebración. pero la falta de imaginación de Carlos en asuntos de relaciones sociales, de poder e influencia, hicieron que supusiera nuestra compañía (la de Alvaro y la mía), mas provechosa para si. Así que salimos del concierto juntos los tres además de Verónica ( la consabida novia de Olarte, cuya voluntad se inclinaba por este triste caballero y dejaba a un lado la magistral compañía de los mas destacados músicos italianos y su abundante ágape) ah! y tambien iba un estudiante de cello alumno de freed, primera persona de Medellin que veo viviendo en Cali. Había un rasgo del muchacho que alvaro admiraba; era su capacidad de teorización, y por esto sumado a otras características que no supe ver bien, le asignaba un parecido con el helder de hace algunos años. Verónica estuvo luchando contra la atención que causaba mi presencia en el grupo, ya que estaba robándole su posición central dentro de él. Su método -muy femenino por cierto- fue llamar mi atención, cosa que intentaba poniendo su atención y su ternura en mi. Sin muy buen resultado puesto que mi mente al verme en tal grupo añoraba relaciones inteligentes, devanar cualquier asunto filosófico, y para dicha mía llegamos al asunto de la verdad y a un contra argumento de parte del joven cellista a mi idea de la coherencia y que según el la refutaba o por lo menos no podía estarse en el mismo sitio con ella; y era una definición matemática que realmente no se de donde saco, dijo que la ‘verdad’ era el limite de uno sobre X cuando X tiende a cero, eso es; que es o tiende a ser infinita y que si es infinita -dijo- no puede ser "coherente", Alvaro (a quien se le ocurrio cambiar la palabra "coherente" por "consistente" diciendo que esta ultima tenia mas peso en cuanto a filosofía se trataba} no saco la definición matemática de razón sino que dijo creer haberla visto en Deleuze, y afirmo que una no excluía a la otra y que las dos podían convivir, hablo de las posibilidades infinitas de mezcla de los materiales en una columna y que una especial daría la consistencia exacta para que la columna se mantuviera en pie. O no entendí bien o la explicación no aclaraba nada, la conversación siguió un curso que yo no seguí , de pronto vi que el joven y yo estabamos disponibles y aparte de algunas explicaciones dadas por alvaro a Carlos y a Veronica; entonces le dije que por extensas que sean las verdades -y dada la imposibilidad de concebirlas en un instante- se podían recorrer, me iba a referir al ejemplo del libro que alguna vez cite en una pagina que escribí (donde se lo tiene por una verdad no por la relación que tenga con unos hechos sucedidos en realidad, de serles fiel o no, sino por la coherencia de su estructura interna) pero en ese instante llego un vendedor de bareta y cambiamos de rumbo nuestra atención, alvaro lo trato calurosamente y le dio un trago de vino de la botella en que tomábamos, luego brindamos por los anticuerpos. En toda la noche no se volvió a hablar del problema filosófico, se nos ocurrió visitar a German Uribe (el claretiano que estuvo con nosotros en el batallón) alvaro lo había visto una semana antes lo había acompañado hasta su casa y creía saber donde quedaba, pero nos toco dar una larga aunque misteriosa caminata por el barrio santamonica alta, hasta que al fin, como a las dos o tres de la madrugada luego de dar algunas vueltas, llegamos a la puerta de una casa setentera, blanca y burguesa, acomodada en grada sobre una pendiente. Luego de despertar a nuestro anfitrión fuimos invitados a seguir a un balcón, a seguir tomando vino y a hablar de los tiempos pasados y de la gente olvidada. El chelista se había abierto del parche antes de emprender la caminata y carlos y veronica se echaron a dormir en aquel mismo balcón sobre unas cobijas harapientas que usaban como cama del perro. Mas este noble animal al ver a los huéspedes en su pulgoso nido, busco otro sitio donde pernoctar sin emitir el mas leve gruñido, tal vez se acosto en la cama de Germán. Luego de que nos echaron muy cordial y simpáticamente caminamos nuevamente a través de la noche y sin saber para donde , verónica se quejaba, alvaro le decía que la hallaba desmejorada, y todos, por inercia, atravesábamos sin saber por que, el norte de Cali, alcanzando el día al mismo tiempo que el centro.

Algunos señores solos o en grupo, bajaban en sudadera, trotando cuando apenas el alba repuntaba. Alvaro los miraba con fastidio: "noo!"- decía con tono de voz si bien, marcado por la indiferencia, lo suficientemente alto para ser oído por los esmerados trotones -"debieran irse a dormir , les haría mas bien para la salud unas cuantas horas mas de sueño, el aire a esta hora es pesado, toda la contaminación se baja del cielo " luego cambiaba de tono y a manera de orden decía con un poco mas de volumen" a dormir hola, vallan a dormir". Y cada que pasaba otro u otros todos repetiamos con sutiles variaciones la expresión imperativa, y con la fuerza de voz apenas necesaria para que nos olleran: " a dormir degenerados, ilusos", "que son estas horas de andar en la calle bobiando, los van a atracar, a dormir".
Llegamos a una panaderia al frente de la biblioteca departamental (la nueva, la de la calle quinta) y con algunos restos de dinero logramos hacernos cada uno a un café y un pan,, veronica y carlos nos dejaron cuando pasamos por la pocilga que arrienda el muchacho contrabajista de alto salario al cual le aviamos gastado toda la noche, no solo la suela de los zapatos.
Sentados desayunando alvaro me contó algunos apartes de su cotidianidad, de su situación económica y la de su padre, que se veía azorado diariamente por los bancos asi como alvaro se ve también azorado por el dueño de una peluquería a quien instalándole una moldura en su local, nuestro amigo intento clavarla a una pieza de espejo lo suficientemente grande como para considerar su ruptura y posterior abatimiento en pedazos como un daño grave y costoso. Cuando llegaba este insidioso cobrador al negocio de madera , alvaro solo podía responder lo mismo que su padre respondía cuando lo llamaban de los bancos a saber: "no tengo plata, ¿qué hago?".
"Todos los días esta mas duro el negocio" -me decia- " ahora que ya se trabajar todo esto de la madera, gano menos que cuando no sabia, a veces hago un trabajo y termino debiendo en vez de ganar algo, y la situación en la casa no ayuda al animo, la gente de los bancos parecen niños chiquitos" - esto ultimo lo dijo pensando en sus hijas chiquitas- "todas las semanas llaman; hoy debe 200 millones, y a la otra; hoy debe 300 millones, y así siempre como si subiéndole a la deuda se les fuera a pagar mas rápido." Según sabia yo, habían vendido la casa y con lo que les dieron lograron medio cuadrar algunas deudas con los mas amigos y también montaron otro negocito de maderas en el barrio alameda, y nada mas, los del banco no tenían nada que embargar, solo la cama en que duerme , decía alvaro.
Pero en toda la desventura había algo que lo aliviaba, iba todas las tardes a estudiar el capital de marx a la biblioteca departamental, me dijo al respecto: "leo y releo cada párrafo, cuando el desarrolla un tema o un concepto, luego lo vuelve a utilizar, dándolo por comprendido, para con él y otros también ya trabajados, dar forma a uno nuevo, es muy difícil, y yo me cuido mucho para no andar por ahí como la gente; diciendo cosas que no son." Yo me preguntaba, - y me pregunto -, con interés supremo cuando entrare a ese mundo complejo y misterioso de la economía y veía a alvaro como pesada puerta de una gran ciudad amurallada, que me moría por conocer y hasta vivir en ella , pero comprendía que era una ilusión: por ahí no era la entrada. Se que podríamos tener algún día una conversación bastante encendida y apasionada sobre el tema, y esto difícilmente. Pero antes era necesario que yo me empapara del tema, que yo me clavara a estudiar la teoría marxista, a leer a marx. Cosa que después de hecha me quitaría las ganas de tal discusión. Pasado un rato nos paramos, me presto plata para el pasaje y me fui en un ermita seis, el día estaba asombrosamente luminoso.

Comentarios

  1. Hay que leer a tipos como Marx para acercarse a entender todo esto.

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  2. Extraño mucho esas tertulias de botellita en mano sentado en el andén y las caminatas por el oeste de la ciudad. Recuerdo las reuniones en la biblioteca de centenario, cuando Fernando conseguía trabajitos ocasionales y nos invitaba a cuanto lanzamiento de libro o exposición de pintura organizaban. Se codeaba uno con una fauna social que iba desde lo patético hasta lo novelesco, la mayoría reunidos con un mismo propósito, aprovechar el presupuesto municipal para la cultura derrochado en vino y pasa bocas.
    Quisiera revivir esas épocas, recrearlas en lo posible,.. aunque sé que todas estas cosas tienden a perder el atractivo romántico que una vez las envolvía, tal vez por culpa de la "madurez". Me niego de todas formas a renunciar a la posibilidad de hacerlo disfrutable una vez más.
    Saludos al viejo Álvaro, la última vez que estuve en su casa estaba yo tan cansado que no pude quedarme un rato mas ni saludar bien. La próxima vez que vaya a Cali espero poder tener mas tiempo para pasarla de forma más serena.

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  3. Extraño mucho esas tertulias de botellita en mano sentado en el andén y las caminatas por el oeste de la ciudad. Recuerdo las reuniones en la biblioteca de centenario, cuando Fernando conseguía trabajitos ocasionales y nos invitaba a cuanto lanzamiento de libro o exposición de pintura organizaban. Se codeaba uno con una fauna social que iba desde lo patético hasta lo novelesco, la mayoría reunidos con un mismo propósito, aprovechar el presupuesto municipal para la cultura derrochado en vino y pasa bocas.
    Quisiera revivir esas épocas, recrearlas en lo posible,.. aunque sé que todas estas cosas tienden a perder el atractivo romántico que una vez las envolvía, tal vez por culpa de la "madurez". Me niego de todas formas a renunciar a la posibilidad de hacerlo disfrutable una vez más.
    Saludos al viejo Álvaro, la última vez que estuve en su casa estaba yo tan cansado que no pude quedarme un rato mas ni saludar bien. La próxima vez que vaya a Cali espero poder tener mas tiempo para pasarla de forma más serena.

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  4. No has vuelto a postear,.. siempre paso por aqui a ver si has escrito algo nuevo. Van varios dias ya,.. Me gusta leer esta especie de bitacora. Ultimamente no hallo inspiracion para escribir algo y eso me aterra, me cae algo asi como un Anfaegtelse, me entra el vertigo del absurdo y una sensacion de aridez.

    Seguramente uno termina pareciendose mucho a la gente con la que se relaciona a diario. Imaginate mi vida de oficina,.. jajajaja, no cabe duda que hay gente muy divertida en el trabajo, sin embargo creo que ese dia a dia embrutece inadvertidamente.

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  5. Gorobeta,.. Oh gorobetas,.. parece que todo mundo se olvido de los blogs,..

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